
Sobreviviente de Linfoma
Hays, KS
A la edad de 18 años, mi padre, Mark Brightbill, recibió un diagnóstico de linfoma de Hodgkin en etapa 3 y se sometió a quimioterapia y radioterapia. El martes después de la fecha en la cual me comprometí con mi actual esposo, le diagnosticaron linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico nodular (después de 30 años de estar en remisión).
Después de recibir varios ciclos de quimioterapia, se sometió a un autotrasplante de células madre, el 25 de febrero de 2015, en el Centro Médico de la Universidad de Nebraska en Omaha, NE. Dos meses después del trasplante, papá regresó al centro médico universitario para someterse a una cirugía abierta de corazón, para que le reemplazaran la válvula y raíz aórticas, las cuales sufrieron graves daños a causa de la radiación que recibió 30 años antes. Si bien la cirugía cardíaca fue exitosa, papá terminó pasando 49 días en la unidad de cuidados intensivos cardíacos. Pocos días después de la cirugía, presentó una insuficiencia respiratoria aguda (debido a la toxicidad de la quimio en los pulmones) y tuvo que someterse a un procedimiento de oxigenación por membrana extracorporal (ECMO, por sus siglas en inglés). Además de sufrir un paro cardiorrespiratorio y tener que volver a cirugía para que le sacaran el líquido acumulado alrededor del corazón, papá luchó contra el virus sincicial respiratorio, rinovirus, neumonía, infección por estafilococo resistente a la meticilina en la sangre (MRSA, en inglés), insuficiencia renal (debieron realizarle diálisis), cuatro accidentes isquémicos transitorios, coágulos sanguíneos, una traqueotomía y varios otros diagnósticos clínicos. Papá luchó la batalla y ganó, y después de 49 días en la unidad de cuidados intensivos cardíacos lo transfirieron al hospital de rehabilitación Madonna en Lincoln, NE para someterse a una intensa terapia física, ocupacional y del habla.
Durante su estancia en el hospital Madonna, papá se esforzó todos los días para cumplir la promesa que me había hecho apenas unas semanas antes de que lo transfirieran. Su promesa fue la de llevarme al altar el día de mi boda, el 8 de agosto. Después de la evaluación inicial de papá, los médicos nos informaron que había pocas posibilidades de que estuviera lo suficientemente bien para viajar por cuatro horas hasta Hays, para asistir a la boda. Teniendo en cuenta eso, mi esposo y yo tomamos la decisión de cambiar el lugar de nuestra boda a Lincoln, NE, para que papá pudiera asistir. De esta manera, papá no solo pudo cumplir su promesa de llevarme al altar, sino que también bailó conmigo en nuestra fiesta.
Poco después de nuestra boda, dieron de alta a papá del hospital Madonna y pudo volver a casa para completar su terapia en forma ambulatoria. Ahora, ya ha regresado a su pequeña empresa en Salina, KS, y se está haciendo más fuerte cada día. Su última tomografía por emisión de positrones (PET scan, en inglés) demostró que estaba en remisión.
¡Mi padre es una de las personas más increíbles que conozco! A pesar de que ese verano fue el más difícil que tuvo que atravesar mi familia, él nunca se rindió y siempre mantuvo una actitud positiva. Comparto su historia con la esperanza de que otras personas que estén sufriendo uno de estos terribles tipos de cáncer de la sangre (o cualquier otra enfermedad) puedan encontrar esperanza y consuelo en su determinación y éxito.
Laney Roths
(hija de Mark)
Mark
Hodgkin lymphoma (HL)